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La radiofrecuencia corporal es un tratamiento estético que utiliza ondas electromagnéticas para calentar las capas profundas de la piel (dermis e hipodermis). Este calor controlado estimula la producción natural de colágeno y elastina, favoreciendo la firmeza de la piel y mejorando su textura.
El dispositivo de radiofrecuencia emite energía que penetra la piel sin dañarla. Al alcanzar el tejido profundo, genera un efecto térmico que:
Aumenta la circulación sanguínea.
Estimula el drenaje linfático.
Reafirma la piel desde el interior.
Reduce la acumulación de grasa localizada y la apariencia de la celulitis.
Todo esto sin agujas, sin bisturí y sin tiempo de recuperación.
Reafirma y tonifica la piel flácida (ideal después de pérdidas de peso o posparto).
Reduce la celulitis y mejora visiblemente la textura de la piel.
Define la silueta en zonas como abdomen, muslos, glúteos, brazos y espalda.
Mejora la circulación y estimula el metabolismo celular.
Es indoloro y relajante, muchas personas lo describen como un masaje caliente.
La radiofrecuencia corporal es segura y efectiva en diversas áreas del cuerpo, incluyendo:Abdomen (para tonificar y reducir flacidez) Glúteos (para levantar y mejorar firmeza) Muslos y piernas (para combatir celulitis y piel de naranja) Brazos (para tensar la piel floja) Espalda y flancos (para mejorar la silueta)
Aunque se pueden notar mejoras desde la primera sesión, lo ideal es realizar entre 6 a 10 sesiones, una por semana, según los objetivos y la condición de la piel. Después, se pueden hacer sesiones de mantenimiento cada 1 o 2 meses.
¡No! Es un tratamiento completamente indoloro. Durante la sesión, sentirás una sensación de calor agradable sobre la piel. El procedimiento no requiere anestesia, ni genera molestias posteriores.
Antes del tratamiento:Evita cremas o aceites en la zona a tratar el día de la sesión. Hidrátate bien para favorecer los resultados. Después del tratamiento:Continúa hidratando tu cuerpo. Evita el sol o fuentes de calor intenso el mismo día. Mantén una alimentación equilibrada y realiza actividad física para potenciar los resultados.
La radiofrecuencia corporal es ideal para personas que quieren mejorar su figura, reafirmar su piel y reducir la celulitis sin pasar por procedimientos invasivos. No es un tratamiento para perder peso, sino para redefinir, alisar y mejorar el aspecto de la piel y el contorno corporal.
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